JUSTIFICACIÓN DE UN SISTEMA DE CALIDAD

La cultura de la calidad y la excelencia se está convirtiendo en un tema clave dentro de la dirección y gestión de los centros educativos. No es tanto una moda, sino una consecuencia de los cambios y transformaciones demandadas por la sociedad actual y de los nuevos enfoques en dirección y gestión de organizaciones.

La base reside en priorizar lo esencial, en hacer mejor todo lo que se quiere hacer y evaluar y corregir la progresión del centro en la consecución de los objetivos. Por este motivo, las instituciones deben establecer mecanismos para detectar sus necesidades y expectativas con cierta periodicidad, deben ser proactivas, poniendo en marcha planes y programas innovadores que añadan valor, anticipándose a los cambios, para prever y gestionar posibles riesgos y sistematizar actuaciones que son repetitivas para optimizar tiempos y recursos.  De esta manera, la aplicación de un modelo de gestión de calidad no puede ser considerado como un plan más de entre los que el centro realiza, sino que su filosofía y principios deberían empapar todos los planes y programas.

La mejora y la innovación solo llegará a los centros, a la práctica docente y al aula si el Equipo Directivo lidera este cambio. Es el momento de establecer prioridades, coherentes con el propósito y visión del centro, y elaborar un plan que concrete objetivos, acciones, recursos, personas y tiempos.

Para implementar las líneas estratégicas necesitamos de las personas, y esto se consigue generando confianza, utilizando estrategias de comunicación, implicándoles y dedicando el tiempo necesario para que todos sientan el proyecto como suyo, generando cultura de mejora y cambio, con planes de reconocimiento de las personas, agradeciendo el esfuerzo, felicitando por el buen hacer y los éxitos conseguidos y ofreciendo compensación de algún tipo (en tiempos de dedicación y permanencias, horarios, …).

El nuevo Modelo EFQM 2020 es un Modelo de inspiración hacia un propósito, que da mucha importancia a las personas a través de su compromiso, gestionando con honestidad, respeto y confianza, en definitiva, un Modelo de transformación basado en un correcto Liderazgo.

La sociedad está en continúo cambio, esto hace cada vez más difícil la planificación a medio plazo de forma segura y estable. Esto exige marcos y modelos más simples, sencillos y flexibles, que nos permitan reaccionar con mucha mayor agilidad. Por todo esto el Modelo EFQM es el que ofrece mejor adaptación al funcionamiento de las instituciones educativas.